viernes, 20 de mayo de 2011

Mirada

Recuerdo aquellos ojos…llenos de ánimo, fuerza y espíritu, en esa persona se veía la voluntad de hacer un cambio en su vida, algo que solamente el entienda, ser el guía de su propio destino, ser trascendente, buscar la anhelada libertad…

Aquella persona, del temple fuerte, positivista, aguerrido, un tanto distraído, individuo de mirada penetrante, se ha enfrentado a la vida, las ideas, modelos a seguir, experiencia, lo que es la vida en su sociedad, ha conocido la banalidad…aprendió lo vacía que puede ser la vida.

Han pasado los años y esa persona ha desaparecido, no encuentra la libertad, absorbido por la banalidad, cotidianidad y lo absurdo, busca la salida…no la encuentra, ve el sol y el cielo, busca las respuestas… que nunca llegan, pasa los días, meses, años y ahora en su mirada solo se puede ver , el cansancio, la esperanza, espera desesperada de un día de un sol libertador.

Retirarse

La verdadera razón de la tormenta fue…

Cuando tome el amor y me retire, sabiendo que era parte de ese amor, cuando quisiste tomar el control del remolino de mis movimientos, mi cuerpo ya se había alejado lo suficiente para que no influyeras en ellos.

“Uno nunca consigue el amor al nacer, quisiera pintar tarjetas diciendo que no se puede”…

La verdad es que solo tome un poco de amor y me retire…