De pie en la ventana, viendo en la luna… la memoria perdida, el espíritu que ha volado o siempre que ha intentado engañarnos.
De pie ante ella que ha cerrado las puertas y apagado las luces y ha dejado su espíritu en la cama, donde miles de recuerdos y palabras han llenado la habitación, ella tiene muchas esperanzas por romper, las notas de su cabeza la han dejado dormir, pero aun así ella insiste en ver el techo y no dejar las notas e intenta no pensar, intenta no condenarse, pero la acción continua…
Y los besos no pueden cubrir sus malos pensamientos, las cenizas no pueden esconder su dolor, intento darle fuerzas, que respire una nueva brisa y llamar a su vida y cubrirla con un manto celestial.
De pie jugado con el fuego, convirtiéndome en ceniza, que deja un humo adictivo, mis ojos cansados de ver hacia afuera, con el espíritu volando hacia el cielo o aquí, mintiendo en la cama, con las palmas de ella en la cara, ahora encadenado a su sonrisa que está en mi corazón y nuestros espíritus descansando en el suave colchón, mientras ella y yo viéndonos entre la oscuridad, entrando en razón, buscando la manera de dejar los pensamientos en el rincón de esta habitación.
Durmiendo en la cama, mientras nuestros sueños, pensamientos, sentimientos, dolorosos recuerdos vuelan por la ventana.
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